Los Pros de nuestra reciente estancia en Las Moradas Del Temple fueron innumerables. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos transportados a otra época gracias a la cuidada decoración y a la atmósfera tranquila del lugar. Nuestra habitación era espaciosa y contaba con una cama extragrande que era increíblemente cómoda. También disfrutamos de un baño amplio con una bañera de hidromasaje, lo cual fue un lujo para relajarnos después de un día de turismo. El desayuno y la cena fueron una delicia, con productos locales y de alta calidad. Además, el pueblo donde se encuentra el hotel es realmente pintoresco y lleno de historia. Sin duda, recomendamos este alojamiento a todos aquellos que busquen una experiencia única y auténtica.

Qué lugar con mucho encanto! Desde la hermosa decoración de las habitaciones hasta la cama súper cómoda, todo fue perfecto. No puedo dejar de mencionar la deliciosa cena y el desayuno casero que nos sirvieron. Sin duda uno de los mejores lugares en los que me he alojado. La tranquilidad, la amabilidad de Sergio y Adelaida, y el fantástico trabajo que han hecho con el hotel lo hacen realmente especial.

Me hubiera gustado poder quedarme más tiempo y ahora cualquier otro hotel tendrá un listón muy alto que alcanzar.

Me encantó mi estancia en este maravilloso hotel. Una de las cosas que más me gustaron fue la atención de los propietarios del lugar, siempre dispuestos a que mi estancia fuera lo más agradable posible. Además, las instalaciones estaban muy cuidadas y había muchos detalles de buen gusto. La bañera de hidromasaje en la habitación era una verdadera gozada. También me sorprendió gratamente que el minibar estuviera incluido en el precio de la habitación, algo que no es muy común. Sin duda, este hotel sabe cómo mimar a sus huéspedes.

Mi estancia en Las Moradas Del Temple fue completamente satisfactoria. Estuve alojado durante un fin de semana para disfrutar de un ambiente tranquilo y acogedor. Desde el momento en que entré por la puerta, me transporté a épocas pasadas con su decoración cuidada al detalle y los aromas evocadores. Adelaida y Sergio, los propietarios, brindaron una atención perfecta y amable. Destaco especialmente la deliciosa cena casera que nos ofrecieron y el generoso desayuno en el patio. Todo fue una auténtica inspiración y un placer para los sentidos.

Mi estancia en Las Moradas del Temple fue una experiencia inolvidable. Pasamos un fin de semana relajado y tranquilo, disfrutando de la paz y comodidad del hotel. La habitación era espaciosa, con una cama extragrande y un baño con bañera de hidromasaje. Además, la conexión wifi en todo el hotel fue genial. La comida, tanto las cenas como los desayunos, fue deliciosa y elaborada con productos locales de alta calidad. Por último, el pueblo en sí era impresionante, con su arquitectura medieval bien conservada. Sin duda, volvería a Las Moradas del Temple.

De verdad que lo recomiendo.

me encantó la estancia en Mirambel, Las Moradas Del Temple fue una sorpresa encantadora. El hotel es precioso, con decoraciones templarias que te transportan a otra época. La atención de Sergio y Adelaida fue maravillosa, siempre amables y atentos. El desayuno casero y abundante fue increíble, con una variedad de alimentos naturales y deliciosos. Totalmente recomendado.

Faltaban servicios en Mirambel, no había ningún lugar para cenar en el pueblo. Afortunadamente, en Las Moradas Del Temple nos ofrecieron tener la cena en el hotel.

Hemos tenido unas vacaciones maravillosas en Las Moradas Del Temple en un hermoso pueblo. La atención de Adela y Sergio fue encantadora, siempre asegurándose de que nuestra estancia fuera lo más agradable posible. Las habitaciones eran preciosas, con chimenea y una bañera enorme, y las vistas eran increíbles. Además, pudimos disfrutar de una deliciosa cena casera y un generoso desayuno en el patio. En resumen, recomendaría este hotel sin dudarlo.

La atención y el trato del personal fue excelente. La limpieza del hotel y las instalaciones estaban impecables. El desayuno fue delicioso y muy bien presentado. La ubicación del hotel en esta ciudad fue perfecta.

El trato amable y cercano de Sergio y Adelaida. La tranquilidad y paz del lugar. La hermosa habitación y la comodidad de la cama. La gran terraza con hermosas vistas. El ambiente acogedor y la atención personalizada. Los deliciosos desayunos y cenas caseras. Los detalles y decoración cuidados al detalle. La experiencia inolvidable.

Todo fue maravilloso.

Nos encantó el ambiente rústico-medieval del alojamiento, que estaba perfectamente mantenido y limpio. Disfrutamos de rincones deliciosos como la terraza de la habitación, el patio exterior y la zona de desayuno interior. La atención de los dueños fue excepcional, siempre dispuestos a facilitar nuestra estancia. El desayuno era espectacular, con productos caseros y de calidad, como la macedonia de frutas, el yogur casero y el bizcocho. Además, la decoración e iluminación eran acogedoras y el trato personal inmejorable.

Hubo lluvia constante durante nuestra estadía.

La limpieza del hotel es impecable, cada rincón se encuentra impecablemente cuidado y pulcro. Las instalaciones del hotel son excelentes, brindando comodidades y servicios de alta calidad. El desayuno ofrecido es delicioso y variado, con opciones frescas y caseras. Además, el personal del hotel es extremadamente amable y atento, siempre dispuesto a ayudar y brindar recomendaciones útiles.

Para mí nada.

El alojamiento es encantador, tipo rústico-medieval. Perfectamente mantenido y limpio. Rincones deliciosos: terraza, zona de desayuno y patio. Atención de los dueños impecable: amabilísimos y atentos. Desayuno muy completo y bien presentado. Experiencia gratificante, tranquila y acogedora.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y brindar información sobre el hotel y los alrededores. La limpieza de las instalaciones fue impecable, tanto en la habitación como en las áreas comunes. Además, el desayuno ofrecido fue variado y delicioso. La ubicación del hotel era perfecta, cerca de transporte público y en una zona tranquila de la ciudad.

Nada que pueda mencionar.

El lugar en el que se encuentra el hotel es perfecto, un pequeño pueblo medieval que te transporta a épocas pasadas. Además, la ubicación es muy tranquila, ideal para escapar del bullicio de la ciudad. Los desayunos son deliciosos, con una amplia variedad de opciones caseras y productos de calidad. La habitación es acogedora y cómoda, con una decoración cuidada al detalle. se destaca la amabilidad y atención de los propietarios, siempre dispuestos a ayudar en todo lo que necesites.

La cena es exclusivamente para los huéspedes del hotel, por lo que si quieres probar la comida local o probar otros restaurantes, tendrás que buscar opciones fuera del hotel.

El desayuno era espectacular, con una gran variedad de opciones y productos caseros de alta calidad. El personal del hotel fue extremadamente amable y atento durante toda nuestra estancia. Las instalaciones del hotel eran cómodas y acogedoras, con una decoración encantadora que nos transportaba a otra época. Además, el lugar estaba impecablemente limpio y ordenado. La ubicación del hotel también era conveniente, con fácil acceso a otras atracciones y pueblos cercanos.

Que no pude quedarme más tiempo.